15 marzo, 2016

aunque no lo sepas

No lo sabes,
pero siempre fuiste demasiado mío –y digo demasiado
sabiendo exactamente que vas a decirme
aquello de «no es bueno, demasiado»
como si alguna vez te hubieran importado
los excesos.

No lo sabes,
pero me hice una bandera con la piel muerta de
todo los los te quiero que callé
siempre por orgullo, 
siempre por no ser capaz
de quererte libre, de quererte con alas.
Ahora la agito en camas que solo son puerto,
que nunca serán patria.

No lo sabes,
pero ha pasado el tiempo y yo te sigo debiendo la vida
que planeamos.
Como si la deuda no se hubiera saldado en el adiós
que me arrancaste, en el perdón,
en la maldita alegría que te llevaste
cuando a mí me venció el amor y tú ganaste la guerra.

No lo sabes,
pero a pesar de la huida mortal
no he podido sacarte de los poemas.

Aunque tú no lo sepas, amor,
te quedaste.

05 marzo, 2016

rozarnos

Una vez me enamoré de un músico.

Nunca pude comprender su vida
   -sé que él la mía tampoco-
pero intentábamos rozarnos, ilusos
desde nuestros universos.

A veces yo le cantaba,
a veces él me quería.